La migración inversa en IA: cómo China está recuperando a sus investigadores desde Estados Unidos

septiembre 17, 2025

La migración inversa en IA: cómo China está recuperando a sus investigadores desde Estados Unidos

Resumen de la situación

En los últimos años se ha acelerado un movimiento de retorno y atracción de talento en inteligencia artificial (IA) hacia China. Casos mediáticos como el del investigador Song Chun-Zhu —quien trabajó casi tres décadas en Estados Unidos y regresó a China en 2020— o el de Liu Jun ilustran una tendencia que invierte la diáspora iniciada en las décadas de 1980 y 1990. El fenómeno combina incentivos estatales, nuevas facilidades migratorias y un clima político y regulatorio más hostil en EE. UU., y tiene implicaciones directas sobre la competitividad global en IA.

Contexto histórico y por qué importa

Desde finales de los años 80, muchos estudiantes e investigadores formados en China emigraron a Estados Unidos atraídos por universidades, industria y recursos de investigación. Esa oleada alimentó durante décadas el liderazgo estadounidense en áreas tecnológicas. Sin embargo, en la última década China ha invertido de forma sostenida en capacidad científica, infraestructura y ecosistemas empresariales, creando condiciones propicias para un retorno parcial de talento.

Dos cifras citadas de forma recurrente en cobertura pública ayudan a medir la relevancia: alrededor del 38% de los expertos en IA que trabajan en Estados Unidos recibieron formación en China, y un impulso de políticas como la ‘China Initiative’ de 2018 contribuyó a aumentar, según informes, la tasa de académicos chinos que decidieron regresar (un incremento que algunos análisis sitúan en torno a 75% para 2021 frente a años anteriores). Aunque las metodologías de esas estimaciones pueden variar, el patrón es claro: el capital humano chino es crítico para la capacidad de investigación en IA a escala global.

Qué ofrece China y ejemplos concretos

El gobierno chino combina varias palancas para atraer a investigadores y emprendedores:

  • Incentivos económicos y recursos de investigación a gran escala (acceso a centros, datos, financiación dirigida).
  • Políticas migratorias más favorables para talento STEM: este verano se anunció un visado específico para jóvenes especialistas en ciencia y tecnología, con condiciones de validez y estancias ampliadas para menores de 45 años con formación STEM e investigadores.
  • Programas de retorno y paquetes para startups tecnológicas. Un ejemplo citado es la startup de neurotecnología BrainCo, fundada originalmente en Boston por Han Bicheng y ahora con sede en Hangzhou tras recibir incentivos locales.

Medios como The Guardian han recogido testimonios —por ejemplo, sobre Song Chun-Zhu— que apuntan a ofertas de “recursos que nunca podría obtener en Estados Unidos”. Además, ciudades chinas como Hangzhou han sido destacadas por competir con hubs internacionales como Silicon Valley, ofreciendo ecosistemas concentrados y vínculos con la industria local.

Vigilancia, tensiones y respuesta en Estados Unidos

El contexto no es solo económico. En 2018 EE. UU. lanzó la ‘China Initiative’ con el objetivo de combatir el espionaje económico percibido y controlar transferencias sensibles de tecnología. Esa política tuvo efectos colaterales sobre académicos de origen chino, creando un ambiente de mayor escrutinio y, según algunos estudios, empujando a parte de la comunidad a regresar a China.

Paralelamente, las crecientes tensiones geopolíticas y decisiones administrativas —incluido el aumento de restricciones y recortes en determinados fondos durante mandatos recientes— han alterado la percepción de seguridad profesional entre investigadores internacionales. Estas dinámicas pueden incentivar tanto la salida de talento como la reticencia a colaborar en proyectos que puedan ser interpretados como de riesgo para la seguridad nacional.

Implicaciones, riesgos y recomendaciones para actores clave

El movimiento de talento tiene consecuencias multifacéticas para universidades, empresas tecnológicas y responsables de política pública. A continuación, un análisis práctico y recomendaciones para distintos públicos.

La carrera por el talento en IA combina ahora capacidad de financiación, políticas migratorias y clima político; quien gestione mejor esas tres dimensiones tendrá ventaja competitiva.

  • Para universidades e institutos de investigación:
    • Fortalecer estrategias de retención: paquetes competitivos, carreras estables, apoyo a familias y transparencia en criterios de evaluación.
    • Fomentar colaboraciones internacionales con cláusulas claras de propiedad intelectual y cumplimiento regulatorio para reducir la incertidumbre entre investigadores internacionales.
    • Desarrollar programas duales (afiliación remota o compartida) que permitan a investigadores colaborar transnacionalmente sin renunciar a estabilidad.
  • Para empresas y startups:
    • Diversificar los equipos y las fuentes de talento para mitigar riesgos por concentraciones geográficas o por cambios regulatorios.
    • Invertir en formación interna y pipeline de talento local (programas de doctorado industrial, convenios con universidades).
    • Implementar políticas de gobernanza y cumplimiento que permitan colaboraciones internacionales sin vulnerar normas export-control o de seguridad nacional.
  • Para responsables de política pública:
    • Equilibrar medidas de seguridad con políticas que mantengan la apertura científica: los recortes abruptos o la estigmatización de comunidades científicas pueden erosionar ventajas competitivas a largo plazo.
    • Diseñar visados y programas de talento que compitan en condiciones reales (estabilidad, acceso a financiación, seguridad laboral) y que minimicen la fuga de capital humano.
    • Promover transparencia en la financiación y en las colaboraciones internacionales para mantener confianza sin sacrificar cooperación científica legítima.

Riesgos concretos a vigilar:

  • Concentración geográfica de capacidades que aumente la dependencia de un único ecosistema.
  • Incremento de tensiones en cooperación académica y aumento de prácticas de autocensura por miedo a sanciones.
  • Posibles salidas comerciales y transferencia de talento que aceleren la adopción tecnológica en China con efectos sobre la competitividad industrial en otras regiones.

Comparables y patrones internacionales

La “migración inversa” no es inédita. Economías que adquieren masa crítica científica y capacidad industrial suelen atraer de vuelta a sus diásporas científicas —un patrón observado anteriormente en países asiáticos que han experimentado crecimiento sostenido en tecnología e investigación. En el caso chino, el tamaño del sistema educativo en STEM y la escala de inversión pública en IA hacen que el movimiento tenga particular relevancia global.

Conclusión

La competición por la IA ya no es solo una carrera por chips o infraestructuras; es una batalla por talento. China combina incentivos, políticas migratorias y entornos locales fortalecidos para atraer a investigadores que trabajaron en Estados Unidos. Para mantener ventajas competitivas, instituciones y gobiernos deben combinar políticas de retención, apertura regulatoria y marcos de cooperación internacional que mitiguen riesgos de seguridad sin sacrificar la circulación de conocimiento. La gestión eficaz de capital humano será una variable decisiva en la próxima etapa de la carrera tecnológica.

Source: www.xataka.com